He enseñado el piso a una señora de mi edad más o menos. El piso le ha gustado y le encaja.
Hablará con su marido y en todo caso volverán para que les de su teléfono y negociar el precio.
No se. Ha sido una visita rápida y no se ha parado en nada.
Vuelve al día siguiente con el recién marido y una hija y su nieto.
Les gusta el piso y les doy el teléfono de don Juan para hablar del precio.
Me han preguntado si parte podrían pagar en B.