Una mamá joven con su bebé me ha preguntado por el piso.
Le he informado de todo extensamente y ha mostrado interés.
Le he ofrecido ver el piso y ha dicho que sí, así que se lo he enseñado.
Ha asentido en todas las estancias del piso y le ha gustado la cocina y baños. Le ha gustado que tenga plaza de garage.
Al final de la visita ha dicho que lo hablará con su marido y si quieren volver a ver el piso o hablar del precio, me llamará por teléfono ya que le he dado mi número. Se llama Nuria.